Modelo Pedagógico

Modelo Pedagógico Instituto María Auxiliadora

Don Bosco nunca se expresó en términos relativos a un modelo pedagógico especifico, pero en su praxis considero las dinámicas para del desarrollo cognitivo y social de los jóvenes. Fieles y comprometidas en formar buenos cristianos y honrados ciudadanos en la sociedad de la información y el conocimiento, optamos por el Modelo Pedagógico Socio Cognitivo Humanista, porque orienta las intervenciones pedagógicas al desarrollo máximo y multifacético de las capacidades e intereses del alumno para la solución de los problemas reales de la sociedad.

Los precursores de este modelo pedagógico son:  

Jean Piaget principal exponente del desarrollo cognitivo, lo explica como una reorganización progresiva de los procesos mentales resultantes de la maduración biológica y la experiencia ambiental. La teoría del desarrollo intelectual de Piaget se centra en la percepción, la adaptación y la manipulación del entorno que rodea a la persona humana,  trata de la naturaleza del conocimiento en sí y cómo los seres humanos llegan gradualmente a adquirirlo, construirlo y utilizarlo. ​

Lev Vygotsky, por el contrario, insiste en que el aprendizaje precede y acelera el desarrollo y la maduración de la inteligencia. El aprendizaje es el motor del desarrollo, sobre todo de las funciones psicológicas superiores – pensamiento y lenguaje –.

Basándose en Piaget y Bloom concibe el desarrollo cognitivo como el producto de la relación entre el niño y el medio ambiente, a través del lenguaje. Es el lenguaje que favorece la elaboración de conceptos naturales (interacción en el entorno familiar) y conceptos científicos (interacción en la escuela).

La inteligencia es un producto social. La inteligencia, según Vygostsky, se construye como un proceso histórico a través del lenguaje en el marco de una mediación social de herramientas y signos (Zona de Desarrollo Próximo)

Ofrecemos

 Sternberg presenta la Teoría triárquica de la inteligencia explicándola como un conjunto de procesos mentales, configurados en un contexto determinado a partir de la propia experiencia. Propone tres tipos de análisis de la inteligencia:

  1. Relación de la inteligencia con el contexto en que vive el sujeto – teoría contextual.
  2. Relación de la inteligencia con la experiencia concreta del sujeto – teoría experiencial — y
  3. Relación de la inteligencia con el mundo interno del sujeto como proceso cognitivo de pensar – teoría de los procesos mentales del que aprende.

Sternberg (1988) entiende la inteligencia como “un ente dinámico y activo capaz de procesar y transformar la información que recibe mediante un conjunto de procesos mentales, configurados en un contexto determinado, a partir de la propia experiencia”. Para él la inteligencia es producto del ambiente y por lo tanto es mejorable. Su teoría de la inteligencia — también llamada procesamiento de la información — está basada en los procesos mentales. Para establecer su teoría Sternberg analizó los pasos mentales que las personas emplean para resolver los ítems de los test de coeficiente intelectual (CI), tales como analogías, series, silogismos gráficos, comprensión de textos, etc.

Roman y Diez (Martiniano Román Pérez y Eloísa Díez López 2006) han desarrollado la teoría tridimensional de la inteligencia escolar, considerándola en 3 dimensiones: la dimensión cognitiva (procesos cognitivos), dimensión afectiva  (procesos afectivos) y arquitectura mental ( conjunto de esquemas mentales como factor que posibilita la adquisición de nuevos aprendizajes).

La inteligencia escolar como un conjunto de esquemas mentales (arquitectura del conocimiento): La base en la que se desarrollan y manifiestan las capacidades en el aula son los contenidos y los métodos. Ambos, contenidos y métodos, para ser aprendidos y luego almacenados en la memoria a largo plazo, han de ser presentados de una manera sistémica y sintética, asimilados en forma de “esquemas mentales”, que posibiliten una estructura mental organizada y arquitectónica.

Todos estos autores sustentan la base teórica del modelo pedagógico socio cognitivo que explica cómo se provoca y desarrolla la transformación intelectual y social del alumno justificando que el proceso de aprendizaje que provoca el conocimiento es situado, es decir forma parte y es producto de la relación pedagógica, la actividad, el contexto y la cultura, destacando la importancia de la mediación, la construcción conjunta de significados y los mecanismos que favorecen el aprendizaje.

Porque hoy para educar a los jóvenes necesitamos:

Provocar la modificación estructural cognitiva como mejora de la inteligenciaPropiciar el conflicto cognitivoFomenta su autonomía para que se integren, competentemente, al mundo como “honrados ciudadanos”Ofrecer herramientas (capacidades, destrezas y habilidades) para seguir aprendiendo

Como salesianas formamos desde la óptica del humanismo cristiano de San Francisco de Sales. Si queremos que la sociedad sea humanista aportamos más allá de la formación intelectual formando como Don Bosco y Madre Mazzarello personas con valores y actitudes humanas y evangélicas, competentes para que no se dejen arrastrar por cualquier ideología. Para esto necesitamos potenciar además del desarrollo cognitivo:

¨ La pedagogía del ambiente

¨ La pasión educativa y la calidad de la gestión pastoral

La aplicación de este paradigma Socio-cognitivo-humanista exige:

  1. a) Docentes con competencias profesionales, humanas y salesianas apasionados por la educación.
  2. b)  El trabajo colegiado de todos los docentes, de todas las áreas y de todos los niveles, para converger en el estímulo del desarrollo de  las competencias, capacidades y habilidades que necesita el alumno para aprender y ser.
  3. c) Realización de actividades y tareas, de tal calidad, que movilicen todos los recursos mentales del alumno. El arte del profesor es de motivar y mantener al alumno en continua resolución de conflictos cognitivos en todo proceso de enseñanza aprendizaje.
  4. d) Los trabajos en pequeño grupo (cuatro o cinco alumnos) son excelentes para socializar y profundizar el aprendizaje, pero a condición de que cada uno tenga contacto personal con los contenidos. El trabajo individual no lo reemplaza nada ni nadie.
  5. e) Ofrecer los medios, las condiciones y el ambiente para que el aprendizaje sea posible, porque enseñar no es transmitir ideas a otra persona, sino hacer posible que la persona las descubra.

Conocer los principios  e implicaciones del modelo pedagógico socio cognitivo humanista ayuda a superar la educación tradicional y apostar por una educación innovadora y creativa que llegue a formar personas pensantes, analíticas, críticas y ejecutivas.

MODELO DE PLANIFICACION T

El Dr. Martiniano Román Pérez, tomando como base el modelo socio cognitivo humanista presenta el desarrollo curricular a través de un instrumento de planificación pedagógica y didáctica, llamado MODELO T. Este instrumento permite, de forma científica, sintética y global, reunir en un organizador gráfico, los elementos del currículum, los elementos de la inteligencia escolar y de la competencia.

El MODELO T, Es un tipo de planificación por competencias que se estructura en cuatro secciones:

  1. Capacidades – destrezas,
  2. Valores – actitudes,
  3. Procedimientos – estrategias y
  4. Contenidos conceptuales.

Este MODELO T, se inserta tanto en el modelo cognitivo (habilidades adquiridas) como en el constructivista (forma de adquirir las habilidades). Su ventaja es que permite abordar todos los aspectos importantes de una planificación, pues requiere pensar en los contenidos desde su triple dimensión (conceptual, procedimental y actitudinal) y en la forma de lograr el aprendizaje (metodología).

Se denomina MODELO T, porque tiene forma de doble T:

  1. La T de MEDIOS (contenidos  y métodos / procedimientos) y 
  2. La T de FINES (capacidades – destrezas y valores – actitudes)